Caifás, el sumo sacerdote en la época de Jesús,
Después de la muerte de Jesús, se sabe poco con certeza sobre el destino de Caifás, pero las fuentes históricas y la tradición ofrecen algunas pistas.
Según algunos textos apócrifos, Caifás continuó en su papel de sacerdote de sumo durante un tiempo más. Sin embargo, hacia el año 36 dC, fue destituido por el gobernador sirio Vitellio, lo que indica una posible pérdida de favor en el liderazgo romano.
Algunos historiadores creen que su destitución podría haber sido el resultado de tensiones entre las autoridades judías y romanas, exacerbadas por las crecientes tensiones religiosas.
En cuanto a sus últimos años, la tradición cristiana sugiere que Caifás se enfrentó a dificultades personales y espirituales después de la crucifixión de Jesús. Sin embargo, esto se basa más en interpretaciones religiosas que en hechos históricos concretos.
La arqueología ha arrojado algunos datos sobre Caifás, como el descubrimiento en 1990 de una tumba en Jerusalén con inscripciones que podrían corresponder.
Aunque su final sigue siendo un misterio, la figura de Caifás permanece como un personaje clave en la narrativa cristiana de la Pasión, reflejando el conflicto entre las autoridades religiosas y el mensaje de Jesús.